Patrulla Sevilla-Canarias 2014

Los cuatro pilotos de la Patrulla Sevilla-Canarias 2014, que conmemora el 90 aniversario del primer aterrizaje de aviones españoles en Canarias, disfrutaron ayer de una jornada de bienvenida antes de dar su último salto a Tenerife, para completar la gesta que en 1924 abrió los cielos a España.

Justo 24 horas después de la llegada a la Base Aérea de Gando de la Patrulla Sevilla- Canarias 2014, la que conmemora el primer vuelo realizado en 1924 por los tres primeros aviones Breguet XIV que tomaron tierra en Canarias, los pilotos del Aeroclub andaluz ya pedían "más caña", guindados en el brazo robótico del Museo Elder mientras el chisme los centrifugaba a nivel 5 "el máximo", como bien apuntaba el guía del centro.

Iván Padilla Ojeda, Diego Mogeda Bernal, Javier Bozzino Barbudo y Diego Coca Manzuelo disfrutaron ayer de una jornada de acogida por parte de la directiva del Aeroclub Gran Canaria tanto en las instalaciones del Elder como en el almuerzo de bienvenida que les organizaron en el Club Náutico de la capital, en un recuerdo al espectacular agasajo que Gran Canaria ofreció en su momento a los capitanes Rafael Martínez Esteve y Joaquín Pardo García y Félix Bermúdez de Castro Feijóo, a los tenientes Juan Martínez de Pisón y Antonio Rexach Praga, y al soldado mecánico Domingo Boscho Guitart, protagonistas hace 90 años del que se considera el primer gran vuelo de la aviación española.

Como en aquella ocasión los cuatro peninsulares recorrieron la misma ruta y prácticamente a la misma altura, también con aviones monomotores con los que aquellos pioneros se jugaron el todo por el todo sobre las dunas y el océano. Y a pesar de que los modernos aeroplanos permiten disfrutar de una mayor seguridad, de igual manera, como antaño, vivieron sus momentos de aventura durante un periplo que hiló sobre la raya del Atlántico y el desierto saltapericando por Tánger, Larache, Casablanca, Safi, Essauira, Agadir, Tan Tan, Cabo Juby y finalmente Gando. Una ruta de tres días que dio para disfrutar de unos instantes y sensaciones únicas pero también para entregar sus dosis de tensión.
F.LProvincia