Detrás de esta investigación está la Universidad de Stanford y el Grupo de Investigación y Defensa Israelí Rafael. Juntos han desarrollado una tecnología que han denominado “PowerSpy”. Esta tiene la capacidad de recoger la geolocalización de móviles Android midiendo el uso de la batería en un determinado momento, con una precisión del 90%.
Al contrario que las señales Wi-Fi o GPS, la información sobre el consumo de batería no requiere el permiso de los usuarios para ser compartida por otras aplicaciones. Todo lo que necesitaría un atacante es usar cualquier aplicación instalada en el smartphone.
Una precisión del 90%
PowerSpy se ha probado Android LG Nexus y Nexus 5. Los investigadores descubrieron que el 90 % del tiempo la localización puede ser determinada, o incluso cuando el usuario no lo está utilizando. Este descubrimiento puede ser usado por atacantes para espiar a cualquier usuario. Mediante ingeniería social, podrían engañar a un usuario para que descargue una app que use PowerSpy y trazar cada uno de sus movimientos. Incluso las empresas podrían usarlo para monitorizar con objetivos publicitarios, como advierten los investigadores.F.GSecuritys
PowerSpy se aprovecha de que la telefonía móvil transmite señales en ritmos diferentes dependiendo de la distancia a la que nos encontremos de las estaciones de telefonía, también de cuántos obstáculos sólidos haya en medio de la comunicación.
Yan Michalevski, uno de los investigadores de Stanford, asegura en una entrevista a Wired que la correlación entre el uso de la batería y de las variables como la distancia a la torre es suficiente para filtrar energía como llamadas de teléfono, toma de fotografías o uso de las aplicaciones.
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