Los días 15,16 y 17 de Febrero, en las instalaciones de la Unidad Médica de Aerovacuación (UMAER), en la Base aérea de Torrejón, los alumnos del Curso de Médico de Vuelo, organizado por la Escuela de Técnicas Aeronáuticas (ESTAER) y que se desarrollaba en el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA), pasaron a recibir las clases pertinentes.
El día 15 fueron recibidos por el jefe de la unidad, comandante Martínez Marín, el cual, en su charla les describió las características de la unidad y la importancia del conocimiento de las implicaciones que el medio aeronáutico tiene que demostrar en las misiones de evacuación médica donde el conocimiento es esencial ya que, sin duda, cualquier paciente empeora su situación clínica en el momento que es trasladado en un avión. Es por ello que hay que estar preparados para tomar las medidas necesarias para controlar dichas alteraciones y permitir, con la asistencia continuada en vuelo, que no influyan en la situación clínica del paciente.
Tras esa charla, los alumnos pasaron a la sala de simulación en la que se les expuso el caso de un paciente, cuyo traslado se había solicitado, para que los integrantes del curso, sabiendo el punto en el que estaba el paciente, su teórico diagnóstico y del avión que se disponía. Con ello, serviría para que se decidieran los dispositivos de monitorización de electromedicina, cantidades de oxígeno y opciones terapéuticas a emplear para el traslado del paciente, así como las medidas de seguridad de vuelo a tomar para poner en estado de evacuación.
Divididos en dos grupos, uno de ellos se trasladó a las instalaciones del Grupo 45 de Fuerzas Aéreas, de la Base de Torrejón, para que aprovechando sus vuelos de instrucción, el Jefe del mismo, Coronel Herrera, había autorizado su uso para que los alumnos tuvieran la experiencia de tratar, en un vuelo real en un Falcon 900 paletizado como Medevac, por la UMAER, a un paciente, como continuación de la simulación previamente iniciada.
Un grupo de seis alumnos, acompañados por diferentes miembros de la unidad y el comandante Martínez, se dirigieron a las instalaciones del Grupo 45 y tras saludar al jefe de la unidad aérea, coronel Herrera y agradecieron la colaboración de este Grupo. Tras esto, procedieron a realizar un vuelo de dos horas de duración, durante el cual recibieron adiestramiento acerca de la preparación de la aeronave para realizar este tipo de misiones, de la colocación adecuada de equipos y del propio paciente, instrucción acerca del trabajo que los enfermeros realizan en vuelo para hacer que el traslado no solo no suponga interrupción en su tratamiento, sino que además permita avanzar tratamientos posteriores y finalmente evite la aparición de complicaciones. Finalmente recibieron una teórica acerca de las complicaciones médicas en vuelo, en el mismo aparato, así como la aplicación in situ de normativas de seguridad en vuelo.
Mientras, el grupo que había quedado en la UMAER, aparte de recibir una clase acerca de equipos y colocación de los mismos en las aeronaves, realizaron un ejercicio de preparación para la evacuación del paciente que se les había presentado anteriormente en el simulador Siman3G, un ejercicio de camillaje hasta el C-212 y finalmente la colocación adecuada del paciente en su interior, dentro de zona de instrucción y simulación que la UMAER posee en sus instalaciones.
El segundo día se inició con un debriefing de lo sucedido el día anterior, en el que los alumnos expresaron sus impresiones acerca de sus propias actuaciones. Posteriormente los grupos intercambiaron los roles de actuación mantenidos la jornada previa.
El tercer y último día, aparte de la reunión posterior al ejercicio, se dedicó a dar diferentes conferencias acerca de medidas de seguridad en vuelo –impartida por el comandante Corvacho-, temas médicos tales como ‘Complicaciones médicas en vuelo’, ’Triada letal’ y ‘Analgesia y sedación en vuelo’ u ‘Organización y estructura del EATC’.
Tras ello la UMAER el Ejercito del Aire, despidió a los alumnos del curso deseando que lo que vivieron les hubiera sido de utilidad y haciendo hincapié en que la aeroevacuación médica supone un reto en el escenario militar pues implica la asistencia continuada a pacientes críticos en condiciones medio ambientales no favorables, en situaciones hostiles y en medios de aeroevacuación que precisan una adaptación profesional rápida y efectiva para el buen fin de la misión.
F.EAire
El día 15 fueron recibidos por el jefe de la unidad, comandante Martínez Marín, el cual, en su charla les describió las características de la unidad y la importancia del conocimiento de las implicaciones que el medio aeronáutico tiene que demostrar en las misiones de evacuación médica donde el conocimiento es esencial ya que, sin duda, cualquier paciente empeora su situación clínica en el momento que es trasladado en un avión. Es por ello que hay que estar preparados para tomar las medidas necesarias para controlar dichas alteraciones y permitir, con la asistencia continuada en vuelo, que no influyan en la situación clínica del paciente.
Tras esa charla, los alumnos pasaron a la sala de simulación en la que se les expuso el caso de un paciente, cuyo traslado se había solicitado, para que los integrantes del curso, sabiendo el punto en el que estaba el paciente, su teórico diagnóstico y del avión que se disponía. Con ello, serviría para que se decidieran los dispositivos de monitorización de electromedicina, cantidades de oxígeno y opciones terapéuticas a emplear para el traslado del paciente, así como las medidas de seguridad de vuelo a tomar para poner en estado de evacuación.
Divididos en dos grupos, uno de ellos se trasladó a las instalaciones del Grupo 45 de Fuerzas Aéreas, de la Base de Torrejón, para que aprovechando sus vuelos de instrucción, el Jefe del mismo, Coronel Herrera, había autorizado su uso para que los alumnos tuvieran la experiencia de tratar, en un vuelo real en un Falcon 900 paletizado como Medevac, por la UMAER, a un paciente, como continuación de la simulación previamente iniciada.
Un grupo de seis alumnos, acompañados por diferentes miembros de la unidad y el comandante Martínez, se dirigieron a las instalaciones del Grupo 45 y tras saludar al jefe de la unidad aérea, coronel Herrera y agradecieron la colaboración de este Grupo. Tras esto, procedieron a realizar un vuelo de dos horas de duración, durante el cual recibieron adiestramiento acerca de la preparación de la aeronave para realizar este tipo de misiones, de la colocación adecuada de equipos y del propio paciente, instrucción acerca del trabajo que los enfermeros realizan en vuelo para hacer que el traslado no solo no suponga interrupción en su tratamiento, sino que además permita avanzar tratamientos posteriores y finalmente evite la aparición de complicaciones. Finalmente recibieron una teórica acerca de las complicaciones médicas en vuelo, en el mismo aparato, así como la aplicación in situ de normativas de seguridad en vuelo.
Mientras, el grupo que había quedado en la UMAER, aparte de recibir una clase acerca de equipos y colocación de los mismos en las aeronaves, realizaron un ejercicio de preparación para la evacuación del paciente que se les había presentado anteriormente en el simulador Siman3G, un ejercicio de camillaje hasta el C-212 y finalmente la colocación adecuada del paciente en su interior, dentro de zona de instrucción y simulación que la UMAER posee en sus instalaciones.
El segundo día se inició con un debriefing de lo sucedido el día anterior, en el que los alumnos expresaron sus impresiones acerca de sus propias actuaciones. Posteriormente los grupos intercambiaron los roles de actuación mantenidos la jornada previa.
El tercer y último día, aparte de la reunión posterior al ejercicio, se dedicó a dar diferentes conferencias acerca de medidas de seguridad en vuelo –impartida por el comandante Corvacho-, temas médicos tales como ‘Complicaciones médicas en vuelo’, ’Triada letal’ y ‘Analgesia y sedación en vuelo’ u ‘Organización y estructura del EATC’.
Tras ello la UMAER el Ejercito del Aire, despidió a los alumnos del curso deseando que lo que vivieron les hubiera sido de utilidad y haciendo hincapié en que la aeroevacuación médica supone un reto en el escenario militar pues implica la asistencia continuada a pacientes críticos en condiciones medio ambientales no favorables, en situaciones hostiles y en medios de aeroevacuación que precisan una adaptación profesional rápida y efectiva para el buen fin de la misión.
F.EAire
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