Ignacio Cosidó ha destacado que Internet "es
el medio perfecto para difundir el odio, el fanatismo y propaganda
terrorista, facilitando los procesos de radicalización y dificultando su
detección"
Desde el 11 de marzo de 2004, casi 600
personas han sido detenidas por delitos relacionados con el terrorismo
en el alguna de las 134 operaciones realizadas, 22 de ellas llevadas a
cabo en 2015
La Policía necesita los canales adecuados,
recursos y capacitación para evitar que los objetivos vulnerables del
radicalismo acaben abrazando la ideología violenta
26-septiembre-2015.- El director general
de la Policía española, Ignacio Cosidó, ha intervenido esta semana en la
V Convención Europea de Jefes de Policía desarrollada en EUROPOL. Bajo
el título "La interrupción de la captación de terroristas: su impacto en
la radicalización", Cosidó ha analizado la situación del terrorismo
yihadista, la amenaza más importante para la vida y la seguridad de los
ciudadanos europeos y cuya finalidad es también desestabilizar nuestras democracias.
"Nos enfrentamos a una nueva forma de terrorismo que es impredecible,
indiscriminado, no estructurado, global, fanático y, muy a menudo,
suicida", ha asegurado en su ponencia el director.
Cosidó ha hecho hincapié en la importancia del intercambio de
información y la recopilación de inteligencia para hacer más predecible
esta amenaza y, por tanto, más prevenible. "Tenemos que ser capaces de
derrotar al terrorismo yihadista o el terrorismo yihadista va a acabar
con Europa como espacio de libertad, estado de derecho y el progreso" ha
señalado el director de la Policía española, quien ha apuntado además a
una perspectiva integral para su derrota. "El terrorismo yihadista es
una amenaza no sólo estratégica sino existencial para Europa", ha señalado Cosidó.
La acción preventiva y conjunta de los servicios de inteligencia policial
Ignacio Cosidó ha destacado en esta Convención que nos enfrentamos a cuatro riesgos específicos de acciones
terroristas. El primero es la clara intención de las organizaciones
terroristas de cometer atentados terroristas en suelo europeo; el
segundo es el posible regreso de los combatientes extranjeros que
abandonaron Europa para adquirir experiencia de combate en Siria, Irak y
otros teatros de guerra en los que luchan por la yihad; en tercer lugar
la presencia de combatientes frustrados que no pudieron viajar a las
zonas de conflicto y reorientan sus acciones a territorio europeo y, por
último, los individuos autoradicalizados que se sienten obligados a
cometer un ataque terrorista por su cuenta.
El director ha señalado la importancia de la acción preventiva y
conjunta de los servicios de inteligencia y de Policía, a menudo en
cooperación con terceros países, que ha permitido frustrar ataques
terroristas. Desde 11 de marzo de 2004, casi 600 personas han sido
detenidas en España por delitos relacionados con el terrorismo en el
marco de alguna de las 134 operaciones realizadas, 22 de ellas llevadas a
cabo en 2015. Pero también hay que actuar desactivando los procesos de
radicalización que generan miles de potenciales terroristas en nuestras
sociedades, ha asegurado Cosidó. "El más importante campo de batalla en
relación con la radicalización se encuentra en Internet, es el medio
perfecto para difundir el odio, el fanatismo y propaganda, facilitando
los procesos de radicalización y dificultando su detección", ha afirmado
el director, quien ha señalado la necesidad de establecer un marco
eficaz de cooperación público-privada. Es esencial tipificar como delito
el uso de Internet y las redes sociales
como medio para inducir a las personas vulnerables a unirse a una
organización terrorista o de luchar por sus objetivos de forma
independiente. "Tenemos que limpiar Internet del veneno terrorista que
circula en la red", ha concluido el director.
Detectar y controlar los procesos de radicalización
El director de la Policía española ha afirmado en su intervención que
una fuerza policial moderna necesita los canales adecuados, los
recursos y la capacitación adecuada de sus agentes para detectar y
controlar los procesos de radicalización con el fin de evitar que los
objetivos vulnerables del radicalismo acaben abrazando la ideología
violenta. A principios de 2015, España aprobó un Plan estratégico para
hacer frente a la radicalización violenta, que establece las acciones a
ser implementadas por el Gobierno a través de sus cuerpos policiales y
socios clave relativos a las comunidades vulnerables.
Al amparo de este Plan se constituyó un "Grupo Nacional contra la
radicalización", -integrado por representantes de todos los Ministerios
españoles, así como por la asociación Española de Municipios y
Provincias, organismos públicos que promueven el pluralismo y las
entidades privadas que participan en la promoción del diálogo, como
sociales trabajadores y organizaciones no gubernamentales-. Este grupo
es un canal efectivo para mantener nuestros servicios antiterroristas
actualizados acerca de los posibles puntos de radicalización en todo
nuestro país, lo que les permite relacionarse con figuras
inter-culturales y religiosos influyentes con el fin de prevenir la
escalada de una amenaza potencial.
La Policía española está invirtiendo una cantidad significativa de recursos para diseñar estrategias eficaces y programas
de capacitación para detectar, disuadir y desbaratar los esfuerzos de
los extremistas violentos para reclutar nuevos adeptos, ha reconocido en
su ponencia Cosidó. Además, ha señalado la importancia de contar con
las familias en la prevención de la radicalización de los más jóvenes.
Ignacio Cosidó ha destacado también la importancia de una cooperación
internacional eficaz en la lucha contra el terrorismo. España mantiene
una cooperación bilateral muy eficaz con muchos países, tanto dentro
como fuera de la Unión Europea, con la intención de fortalecer la
cooperación como una herramienta esencial para combatir el terrorismo
F.CNPolocia
No hay comentarios:
Publicar un comentario