helipuerto de Moscú se ha convertido en plataforma para la celebración de las primeras carreras de helicópteros Moscú Nocturno 2013. Nueve tripulaciones compitieron en velocidad y precisión en el cumplimiento de las tareas.
La Voz de Rusia siguió la marcha de esta singular fiesta aeronáutica.
El
helipuerto está situado a las afueras de la ciudad, en el techo de un
gran centro de exposición. Sobre la plataforma de helicópteros sopla un
viento racheado, mientras que los técnicos ultiman la preparación de los
aparatos. Los grupos de filmación disponen las cámaras, a la vez que en
la sala de salida se reunieron los huéspedes y participantes de las
carreras. Hasta el inicio de la carrera queda una hora, pero los pilotos
ya están completamente concentrados en ella. Las reglas de la
competición resultaron ser complicadas incluso para los pilotos con
experiencia. La copiloto de una de las tripulaciones y piloto de la
escuadrilla femenina de helicópteros Colibrí, Natalia Trofímova, compartió sus impresiones con La Voz de Rusia:
–Se
trata del primer show de helicópteros de tal tipo. Resulta muy
interesante desde el punto de vista de la participación y las intrigas.
Los pilotos no sabían de antemano lo que les esperaba y solo una hora
antes del despegue recibieron las tareas de los vuelos. En ese tiempo
deben estudiar las condiciones de la carrera. Tenemos varios puntos,
cinco o siete, sobre los que debemos posarnos con precisión en un tiempo
estrictamente determinado. En caso de alguna desviación los jueces
quitan puntos. Asimismo en un tiempo determinado debemos aterrizar en la
meta.
Exactamente a las 21.00 horas comienza la
carrera. Tan pronto en el tablero de control se encendió la cifra
“21.00.00”, el primer helicóptero ascendió velozmente hacia el cielo
moscovita. Despega tan rápidamente que el ruido de las palas ahoga la
voz del animador del espectáculo reproducida por los altoparlantes
puestos a máximo volumen y a la zona destinada para el público solo
llega el olor del queroseno quemado. De acuerdo con las reglas de la
competición, el siguiente helicóptero espera cinco minutos y solo
después se eleva al cielo. Así, uno tras otro, despegan unos diez
helicópteros. Los espectadores siguen la competición a través de un mapa
que aparece en una pantalla grande. Todos los helicópteros están
equipados con rastreadores GPS, que registran la altura, la localización
y la velocidad de cada aeronave y transmite las informaciones al
jurado. Cuando todas las tripulaciones están en el aire, para los
participantes en la plataforma de helicópteros comienza el programa
festivo. Los huéspedes conversan con los periodistas, comparten
impresiones.
El helipuerto fue inaugurado hace menos de
un mes y medio. Y ahora ya organiza importantes competiciones, destaca
el portavoz del consorcio Sistemas de Helicópteros de Rusia, Azad
Karríev:
–Tenemos las
mejores impresiones, por fin hemos hecho aquello que queríamos hace
mucho tiempo. Con el consorcio Helicópteros de Rusia hemos organizado la
primera carrera nocturna de helicópteros en Moscú. Hay muchos
espectadores, es enorme la cantidad de impresiones, participan los
equipos más representativos. Pienso que todo sale muy bien.
Desde
el momento de la largada pasaron solo treinta y cinco minutos. Desde el
cielo de nuevo se oye el traqueteo de las palas. Poco después, con el
telón de fondo de los nubarrones plomizos, aparece un helicóptero color
rojo brillante. El aparato describe un círculo a baja altura y aterriza
suavemente sobre la plataforma de la meta iluminada con la luz de los
proyectores. Minutos más tarde, el comandante de la primera tripulación y
piloto del Aeroclub Aviamarket, Iván Rubtsov, cuenta a La Voz de Rusia sus impresiones del vuelo:
–En
el sector de la meta, al oeste de la carretera de circunvalación,
soplaba un viento frontal. Acelerábamos al máximo, pero igualmente nos
atrasamos un poco. Pienso que las demás tripulaciones correrán la misma
suerte porque el viento frontal es muy fuerte. Resultó ser muy
apasionante. Toda la tripulación estaba tensa. Éramos cuatro: yo, el
copiloto y dos copilotos-pasaje ros. Los cuatro trabajábamos
apasionados. Las rachas del viento lateral añadieron un poco de
adrenalina, de modo que pasamos un rato entretenido y muy hermoso.
Los
tripulantes necesitaron solo media hora para sobrevolar la carretera de
circunvalación abarrotada de coches, en total unos 110 km. Entretanto,
en el helipuerto aterrizan los demás helicópteros. El cronómetro en la
pantalla registra el tiempo empleado y los jueces califican la maestría
del recorrido del trayecto por cada equipo. Luego se dio a conocer el
nombre del ganador: el campeón de la primera carrera de helicópteros Moscú Nocturnoresultó ser el maestro en competencia de helicópteros de clase internacional, Maxim Sótnikov:
–Cuando
piensas en una cosa, pierdes de vista otra. Es difícil reunir todos los
parámetros en un punto. Hay que reportar por radio al controlador que
estás pasando por el punto de control, hay que controlar la altura, la
presión en el sistema y, al mismo tiempo, hay que mantener la velocidad.
Cuando los cuatro parámetros se dispersan y hay que reunirlos en uno,
ayuda la destreza. Resulta inusitado finalizar la carrera cuando no ves
la meta y cuando quedan 10-15 segundos recién sabes donde aterrizar.
A
pesar de que Maxim Sótnikov es un piloto experto en las más diferentes
competencias de helicópteros, igualmente señaló que la primera carrera
aérea fue la más hermosa e interesante. Y a los organizadores del show
les deseó hacer que sea aún más espectacular, añadiendo a las tareas de
vuelo elementos como la búsqueda desde el aire y el pilotaje de súper
precisión.
F.VOR
F.VOR
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