La Voz de Rusia siguió la marcha de esta singular fiesta aeronáutica.
El helipuerto está situado a las afueras de la ciudad, en el techo de un gran centro de exposición. Sobre la plataforma de helicópteros sopla un viento racheado, mientras que los técnicos ultiman la preparación de los aparatos. Los grupos de filmación disponen las cámaras, a la vez que en la sala de salida se reunieron los huéspedes y participantes de las carreras. Hasta el inicio de la carrera queda una hora, pero los pilotos ya están completamente concentrados en ella. Las reglas de la competición resultaron ser complicadas incluso para los pilotos con experiencia. La copiloto de una de las tripulaciones y piloto de la escuadrilla femenina de helicópteros Colibrí, Natalia Trofímova, compartió sus impresiones con La Voz de Rusia:
–Se trata del primer show de helicópteros de tal tipo. Resulta muy interesante desde el punto de vista de la participación y las intrigas. Los pilotos no sabían de antemano lo que les esperaba y solo una hora antes del despegue recibieron las tareas de los vuelos. En ese tiempo deben estudiar las condiciones de la carrera. Tenemos varios puntos, cinco o siete, sobre los que debemos posarnos con precisión en un tiempo estrictamente determinado. En caso de alguna desviación los jueces quitan puntos. Asimismo en un tiempo determinado debemos aterrizar en la meta.
Exactamente a las 21.00 horas comienza la carrera. Tan pronto en el tablero de control se encendió la cifra “21.00.00”, el primer helicóptero ascendió velozmente hacia el cielo moscovita. Despega tan rápidamente que el ruido de las palas ahoga la voz del animador del espectáculo reproducida por los altoparlantes puestos a máximo volumen y a la zona destinada para el público solo llega el olor del queroseno quemado. De acuerdo con las reglas de la competición, el siguiente helicóptero espera cinco minutos y solo después se eleva al cielo. Así, uno tras otro, despegan unos diez helicópteros. Los espectadores siguen la competición a través de un mapa que aparece en una pantalla grande. Todos los helicópteros están equipados con rastreadores GPS, que registran la altura, la localización y la velocidad de cada aeronave y transmite las informaciones al jurado. Cuando todas las tripulaciones están en el aire, para los participantes en la plataforma de helicópteros comienza el programa festivo. Los huéspedes conversan con los periodistas, comparten impresiones.
El helipuerto fue inaugurado hace menos de un mes y medio. Y ahora ya organiza importantes competiciones, destaca el portavoz del consorcio Sistemas de Helicópteros de Rusia, Azad Karríev:
–Tenemos las mejores impresiones, por fin hemos hecho aquello que queríamos hace mucho tiempo. Con el consorcio Helicópteros de Rusia hemos organizado la primera carrera nocturna de helicópteros en Moscú. Hay muchos espectadores, es enorme la cantidad de impresiones, participan los equipos más representativos. Pienso que todo sale muy bien.
Desde el momento de la largada pasaron solo treinta y cinco minutos. Desde el cielo de nuevo se oye el traqueteo de las palas. Poco después, con el telón de fondo de los nubarrones plomizos, aparece un helicóptero color rojo brillante. El aparato describe un círculo a baja altura y aterriza suavemente sobre la plataforma de la meta iluminada con la luz de los proyectores. Minutos más tarde, el comandante de la primera tripulación y piloto del Aeroclub Aviamarket, Iván Rubtsov, cuenta a La Voz de Rusia sus impresiones del vuelo:
–En el sector de la meta, al oeste de la carretera de circunvalación, soplaba un viento frontal. Acelerábamos al máximo, pero igualmente nos atrasamos un poco. Pienso que las demás tripulaciones correrán la misma suerte porque el viento frontal es muy fuerte. Resultó ser muy apasionante. Toda la tripulación estaba tensa. Éramos cuatro: yo, el copiloto y dos copilotos-pasaje ros. Los cuatro trabajábamos apasionados. Las rachas del viento lateral añadieron un poco de adrenalina, de modo que pasamos un rato entretenido y muy hermoso.
Los tripulantes necesitaron solo media hora para sobrevolar la carretera de circunvalación abarrotada de coches, en total unos 110 km. Entretanto, en el helipuerto aterrizan los demás helicópteros. El cronómetro en la pantalla registra el tiempo empleado y los jueces califican la maestría del recorrido del trayecto por cada equipo. Luego se dio a conocer el nombre del ganador: el campeón de la primera carrera de helicópteros Moscú Nocturnoresultó ser el maestro en competencia de helicópteros de clase internacional, Maxim Sótnikov:
–Cuando piensas en una cosa, pierdes de vista otra. Es difícil reunir todos los parámetros en un punto. Hay que reportar por radio al controlador que estás pasando por el punto de control, hay que controlar la altura, la presión en el sistema y, al mismo tiempo, hay que mantener la velocidad. Cuando los cuatro parámetros se dispersan y hay que reunirlos en uno, ayuda la destreza. Resulta inusitado finalizar la carrera cuando no ves la meta y cuando quedan 10-15 segundos recién sabes donde aterrizar.
A pesar de que Maxim Sótnikov es un piloto experto en las más diferentes competencias de helicópteros, igualmente señaló que la primera carrera aérea fue la más hermosa e interesante. Y a los organizadores del show les deseó hacer que sea aún más espectacular, añadiendo a las tareas de vuelo elementos como la búsqueda desde el aire y el pilotaje de súper precisión.
F.VOR