martes, 23 de julio de 2013

La Huella del aire


La huella del aire es el título genérico de cinco documentales elaborados por la Oficina de Relaciones Sociales y Comunicación del Ejército del Aire, que muestran el trabajo diario de los componentes del Ejército del Aire.
El episodio 2 es el títulado 'Ángeles de la guarda' y cuenta las experiencias vividas por las personas rescatadas por el Servicio de Busqueda y Salvamento. Una huella que nunca se borrará.
Desde Canarias, Miguel González, náufrago del pesquero 'Tuy' cuenta que "volvieron" gracias a la actuación del 802 Escuadrón del SAR.
Como Miguel, cientos de marineros y hombres de la mar respiran aliviados cuando ven sobre sus embarcaciones las esperanzadaras siglas del SAR.
Cuando el pesquero de Miguel, el 'Tuly', comenzó a hundirse en aguas del Atlántico las aeronaves del SAR se convirtieron en auténticos ángeles de la guarda de estos agerridos marineros.
Los equipos del SAR conocen como nadie la dureza del trabajo en el mar. Con olas, con viento, en tierra o en plena tempestad, poner a salvo una vida sigue siendo la máxima prioridad de estas unidades y eso no puede olvidarse jamás.
Yeneira y su madre son el mejor ejemplo de esta huella.
La joven lanzaroteña nació gracias a nuestros servicio SAR. Fue en isla Graciosa, hace ni más ni menos que 30 años.
Un complicado parto, en una isla como ésta, rodeada por una tempestad hizo necesaria la intervención de un helicóptero del 802 Escuadrón para que trasladase a Luz Maria a dar a luz en un hospital.
Yeneira es el fruto de aquella complicada aventura.Ella ha sellado de manera absolutamente emotiva un lazo con el Ejército del Aire.
Yeneira y su madre Luz siguen disfrutando de la vida, de estas envidiables vistas canarias, las mismas que a diario patrulla el 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, infatigables vigilantes de esta zona de España.
Marta y Hubert conocen de primera mano la abnegación con la que trabajan los hombres y mujeres de esta Unidad.
El 2 de noviembre de 2002, el catamarán en el que viajaban la pareja con otras cinco personas, volcó mar adentro, frente a la isla de Gran Canaria.
Comenzaba una horrorosa pesadilla que dudaría casi dos días. Hubert y Marta trataron de pedir ayuda en una pequeña 'zodiac', mientras sus compañeros se aferraban durante horas al caso del catamarán volcado.
Tras arduas tareas de seguimiento y búsqueda, el SAR conseguía divisar los restos del catamarán. La situación que encontraron sobrecogió incluso al más veterano de los rescatadores.
El cabo mayor Rivero afirma que al volcar el catamarán pasaron toda la noche en la quilla donde normalmente se pegan moluscos, caracoles, lo que les produjole unas grandes heridas en la parte interior de las piernas".
Pero Marta y Hubert continuaban desaparecidos. La 'zodiac' se había parado y habían sido arrastrados mar adentro.
Pero se obro el milagro, y tras casi dos días fueron avistados por un petrolero que enseguida dió parte a los servicios de rescate. A los dos meses, Marta se enteró que estaba embarazada.
La emoción de Marta es la emoción de una madre. Fue otra vida más que el SAR pudo sacar adelante.
Marta y Hubert y tantos y tantos naúfragos han sellado una amistad con el Ejercito del Aire que nunca podrán olvidar y que recuerdan a diario.
F.Ejerciotdelaire

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