Perú revive sus viejos métodos. El
Congreso del país - el equivalente del parlamento - votó unánimemente
el lunes (89 votos a favor, 0 en contra) una ley que permite a la fuerza
aérea para derribar avionetas "contra las que existan pruebas o sospecha razonable de su participación en el tráfico de drogas ". El
texto debe entrar rápidamente en vigor a condición de que el presidente
Ollanta Humala promulga el texto dentro de los 15 días. Esto no debería ser un problema, el Jefe de Estado (militar retirado)
han hecho de la lucha contra el tráfico de drogas a su mascota en el
momento de asumir el cargo en 2011.
Esta
estrategia contra el narcotráfico ya estaba activo desde 1990, pero fue
suspendido abruptamente en 2001, cuando un avión de combate fue
derribado por error un pequeño avión en el que fuera un agente
estadounidense en una misión para la CIA, y muy niña, ambos murieron en la operación. Soldados peruanos recibieron la orden de apuntar el pequeño avión sospechoso de transportar cocaína.Un nuevo radar para detectar vuelos ilegales
Desde el accidente, los EE.UU. oponemos firmemente a la reanudación de esta estrategia. Sin
embargo, el partido nacionalista, liderado por el presidente de Perú,
la mayoría en el Congreso, es anti-imperialista y tiene la intención de
actuar como deseen sin preocuparse por la opinión de los
estadounidenses. Especialmente
como Colombia, Brasil, Venezuela y Bolivia ya han autorizado a las
fuerzas armadas para atacar ciertos aviones, sin embargo, de acuerdo con
normas muy estrictas. MP Carlos Tubino, texto autor insiste en que el gobierno peruano debe hacer cumplir sus leyes. Añade que no es, en promedio, entre 600 y 1.000 vuelos de transporte de drogas cada año en Perú. "Sólo hoy ha habido dos!" Si él protesta. 90% de los vuelos vienen de Bolivia. Según las Naciones Unidas, Perú es un productor mundial líder de
cocaína, pero con la ayuda de los Estados Unidos, el gobierno de esta
producción se ha reducido en casi un 14% en los últimos años.
Esta
legislación fue aprobada pocos meses después de la graduación en mayo
de un nuevo radar de fabricación estadounidense para detectar vuelos
ilegales a menos de 450 kilómetros. Por
lo tanto, supervisará las áreas estratégicas como el Valle del río
Apurímac y sus alrededores, donde la producción de hojas de coca está
muy concentrada y donde las fuerzas armadas están luchando narcotráfico
desde hace décadas
F.Lefigaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario