A día de hoy, las fuerzas de seguridad de Rusia ya emplean con éxito los aparatos no tripulados. Se emplean con más frecuencia los llamados mini aviones de control remoto, destaca Denís Fedutínov, experto en el ámbito de sistemas no tripulados:
–Se trata de los aviones de corto alcance, de cinco a veinticinco kilómetros. Son aparatos pequeños cuyas dimensiones se puede comparar con los de los modelos de aviones. Pero estos sistemas son muy eficaces. Pueden transmitir fotos y vídeos en tiempo real, cumplir misiones de reconocimiento en áreas cercanas. Tales aparatos permiten a las unidades de grado inferior recibir la información operativa sin depender de los sistemas de reconocimiento aéreo de nivel más alto.
Hay varias decenas de empresas en Rusia que desarrollan y fabrican tales mini aparatos. Las más conocidas son Eniks de la ciudad de Kazán, región del Volga, que fabrica aviones Eleron y la empresa Zala de la ciudad de Izhevsk, capital de la república rusa de Udmurtia en las orillas del Volga, que fabrica los aparatos Strekozá y Lástochka, así como el Centro Tecnológico Especial de San Petersburgo que fabrica los aviones Orlan. Explica Denís Fedutínov:
–Los aparatos Eleron y Orlan pasaron las pruebas realizados por el Ministerio ruso de Defensa que hizo varias observaciones críticas, tomadas en consideración para mejorar los aparatos. Creo que el Ministerio de Defensa adquiriría estos sistemas en breve.
La demanda de aparatos no tripulados crece rápidamente. A día de hoy, las Fuerzas Armadas de Rusia y las fuerzas de seguridad necesitan una amplia gama de aviones no tripulados, destaca el director de la revista Despegue Andréi Fomín:
Además de aparatos ligeros y medianos, existe la demanda de aviones pesados, de masa de hasta decenas de toneladas, que pasan las pruebas actualmente en los países extranjeros. Rusia también está desarrollando los respectivos proyectos. Tales aparatos subirán en el cielo y se incorporarán en el servicio operacional de las Fuerzas Armadas de Rusia en un futuro previsible. La experiencia de los países extranjeros que participaron en varios conflictos armados pone en evidencia que los aviones no tripulados desempeñan cada vez un papel más importante.
Los militares se interesan, ante todo, en el empleo de aparatos no tripulados para lanzar ataques contra el enemigo. Los proyectos de aviones no tripulados dotados con sistemas de asalto se realizan en tales países, como Israel, China y la India. En Rusia se desarrollan los aparatos similares a sus análogos extranjeros. Por ejemplo, las características tácticas y técnicas del avión pesado de asalto Dozor-600 fabricado por la empresa Tranzas no son peores que las de los drones estadounidenses Predator.
En cuanto a los sistemas Eleron, éstos se hacen cada vez más populares. La empresa Eniks junto con la exportadora estatal de armas rusa Rosoboronexport los promueve con éxito en el mercado internaciona
F.VOR