Defensa selecciona a una empresa
americana especializada en rescate a grandes profundidades para
localizar el helicóptero SuperPuma del Servicio de Búsqueda y Salvamento
(SAR) del Ejército del Aire que cayó al mar el pasado 19 de marzo entre
las costas de Gran Canaria y Fuerteventura. Una vez se averigüe la
ubicación exacta del aparato se intentará liberar a los cuatro militares
que, según se presupone, quedaron atrapados en su interior.
La
contratación de la empresa americana se comunicó ayer a los familiares
afectados por la desaparición del capitán Daniel Pena, los tenientes
Carmen Ortega y Sebastián Ruiz, y el sargento Caramanzana. El Ministerio
de Defensa mantendrá hoy una reunión técnica con miembros de la
compañía para analizar los efectivos de los que disponen y establecer un
calendario de trabajo que permita iniciar cuanto antes la búsqueda del
helicóptero a 2.000 metros de profundidad. Los familiares aseguran
desconocer cuándo comenzarán las operaciones de rescate de esta tercera
fase pero confían en que se les comunicará en breve. "Esperamos que de
esa reunión salga ya una planificación porque nos queremos desplazar a
las Islas en cuanto empiecen estas nuevas labores", comentó ayer
Fernando Pena, padre del capitán Daniel Pena.
Antes de su elección
definitiva, el Ejército del Aire ha mantenido contacto durante la
última semana con hasta seis sociedades privadas diferentes, todas ellas
dedicadas a realizar búsquedas a grandes profundidades. Entre las
candidatas, junto a la compañía americana, se han mantenido
negociaciones también con empresas francesas, holandesas y nórdicas. "No
nos han explicado los detalles de por qué esta compañía y no otra, solo
nos han asegurado que es la que está mejor preparada para realizar la
búsqueda. Ahora toca esperar a ver si eso es realmente así", señaló
Pena.
Homenaje a los desaparecidos
El Ejército del Aire
rindió ayer en Mallorca un homenaje a los cuatro militares desaparecidos
en el accidente que sufrió un helicóptero del SAR el pasado 19 de marzo
en aguas canarias. Durante el acto castrense, encabezado por el jefe de
Estado Mayor del Ejército del Aire, general Francisco Javier García
Arnaíz, se colocó una ofrenda floral por parte del jefe del SAR, coronel
Carlos Maestre, y el también coronel Luis Dosda, jefe de la unidad a la
que pertenecía el helicóptero siniestrado.
El helicóptero
accidentado era un SuperPuma HD-21, que se precipitó al mar durante unos
ejercicios nocturnos de entrenamiento. El único militar que pudo ser
rescatado con vida tras el siniestro es el sargento grancanario
Johnander Ojeda. Sus compañeros continúan desaparecidos desde el
accidente
F.LOpinion
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