Ex militares serbios importaban vía marítima
la droga y una trama portuguesa de empresas y trabajadores de bancos
blanqueaba los beneficios de su venta a cambio de un 5%
Tras varias fases durante cerca de dos años
de investigaciones, un total de 69 personas han sido arrestadas -26 en
España y 43 en el extranjero-, entre ellas el líder de la red, quien
vivía a todo lujo en un domicilio de Madrid en el que se han hallado
773.000 euros
Para introducir la cocaína, la red usaba
veleros, contenedores o marineros de buques mercantes que arrojaban en
aguas españolas la droga en el interior de sacas herméticas que eran
recogidas y trasladadas a puertos de la costa levantina
La rama económica se valía de empresas
fantasma y una cadena propia de locales de envío de dinero para
blanquear los beneficios y pagar a los productores del estupefaciente en
Sudamérica
30-junio-2015.- Una macro operación de la
Policía Nacional ha permitido desarticular una red internacional de
narcotraficantes asentada en España, a la que se le han incautado 3.530
kilos de cocaína y 9.381.000 euros. En la operación han participado
también la Armada Española, la Agencia Tributaria y las policías de
Portugal, Serbia, Croacia, Montenegro, Australia, Alemania y Reino
Unido. Tras varias fases y cerca de dos años de investigaciones, un
total de 69 personas han sido arrestadas -26 en España y 43 en el
extranjero-, entre ellas el líder de la red, quien, como supuesto
ojeador futbolístico, vivía a todo lujo en un domicilio de Madrid en el
que se han hallado 773.000 euros en efectivo. Desde la capital dirigía a
ex militares serbios para importar vía marítima la droga. Para
blanquear los beneficios de la venta del estupefaciente, el líder
contrataba a su vez por un 5% a una trama portuguesa de empresas y
trabajadores de bancos.
España como trampolín
La red desarticulada tenía sus principales bases de operaciones en
Madrid y Valencia, aunque sus miembros viajaban con mucha frecuencia a
lo largo de España y a terceros países como Holanda, Hungría, Croacia,
Serbia, Montenegro, República Dominicana, Brasil, Perú, Colombia o
Venezuela. Todos estos desplazamientos buscaban contactar con los
proveedores de la cocaína y preparar la logística de los envíos. Dentro
de este esquema, nuestro país suponía destino para la venta de la droga,
así como trampolín para su posterior distribución en el resto de
Europa.
Para introducir la cocaína en España la red utilizaba cuatro métodos.
El principal era embarcar la droga en buques mercantes que atracaran en
Sudamérica y tuvieran como destino España; una serie de integrantes de
la red que trabajaban como marineros en estos buques se encargaban de
asegurar el estupefaciente en sacas acuáticas herméticas que arrojaban
al mar ya en aguas españolas para que pequeñas embarcaciones de recreo o
pesqueras las trasladaran a puertos deportivos de la costa levantina.
El segundo de los métodos es el conocido como "gancho ciego", que
consiste en, sin el conocimiento de la empresa legal exportadora,
ocultar la droga junto a mercancía legal en el interior de contenedores
precintados, que son abiertos por los narcos en el puerto de llegada
para recuperar el estupefaciente. En tercer lugar, creaban sociedades
mercantiles constituidas con la intención de utilizarlas como
"tapaderas" para introducir la droga en nuestro país. Por último,
también utilizaban veleros de grandes dimensiones para transportar desde
Sudamérica a Europa la sustancia estupefaciente.
50 millones transferidos
Tras vender la droga transportada desde Sudamérica, el líder de la
red pagaba a una segunda rama en torno a un 5% de los beneficios para
blanquearlos. La trama económica, de origen brasileño-portugués, estaba
asentada en Madrid, Barcelona, Vigo y Lisboa. En estas ciudades contaban
con establecimientos abiertos al público para el envío de dinero. Todos
estos establecimientos pertenecían a una empresa tapadera constituida
al efecto y que ha sido cerrada tras la operación policial. El modus
operandi para el blanqueo consistía en recoger en mano el dinero de la
droga, trasladarlo en vehículos caleteados (con huecos que permitían
ocultar la droga) hasta Portugal, ingresarlo en las cuentas de la
empresa de envío de dinero y otras mercantiles conexas al grupo y por
último remitirlo a Sudamérica mediante identidades de personas de
Brasil, sin el conocimiento de éstos. De esta manera, y contando con la
participación de trabajadores de entidades bancarias, los investigados
podrían haber enviado más de 50 millones de euros a Sudamérica en los
últimos años.
En total, durante la investigación se ha detenido a 69 personas en
Madrid (22), Valencia (3), Vigo (1), Barcelona (1), Portugal (28) y
otros países (15) como Croacia, Montenegro o Serbia. A lo largo de dos
años, los agentes han bloqueado 107 cuentas bancarias y se han incautado
de un total de 3.530 kilos de cocaína y 9.381.000 euros (773.000 de
ellos en el domicilio del líder en Madrid), 322 plantas de marihuana en
un chalé de Seseña (Toledo), 5 turismos y una motocicleta, 4
embarcaciones y una pistola.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada
Provincial de Policía Judicial de Madrid, con la participación de la
Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, la UDYCO y la UDEF
centrales, GEO, CITCO, Armada Española, Agencia Tributaria y las
policías de Serbia, Croacia, Montenegro, Australia, Alemania y Reino
Unido.
F.CNpolicia
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