Con el avance de las nuevas tecnologías, se ha producido en paralelo un avance y sofisticación de los métodos de los cibercriminales:
ataques persistentes, avanzados y dirigidos, creados en gran parte
gracias a la también profesionalización del lucrativo negocio
cibercriminal.
Pero por otro lado, los ataques “clásicos” siguen siendo una de las formas más sencillas, baratas y efectivas para los ciberdelincuentes
para introducirse en los sistemas e infectarlos. Spam, troyanos,
malware, phishing… Estos ataques “de toda la vida” que suelen enfocarse
en atacar al eslabón más débil de la cadena: el usuario, o el empleado
de una corporación. A veces con el único propósito de obtener dinero con
ataques a gran escala a miles de usuarios, otras veces como parte de un ataque más complejo y sofisticado.
Pero como hemos visto, la evolución de
los ataques informáticos ha sido constante, y es de esperar que lo sigan
haciendo. El cibercrimen mueve grandes cantidades de dinero, y es de
suponer que también invierten en I+D para dar con nuevos vectores de
ataque, una vez que los expertos en seguridad (del lado bueno) son
capaces de identificar los ataques y detenerlos. ¿Cuáles están
haciendo ahora mismo más daño a las compañías y usuarios? ¿Hacia dónde
se dirigen los ataques, simplicidad o sofisticación? ¿Seremos capaces de
hacerles frente? ¿Cómo?
F.GSecuritys
No hay comentarios:
Publicar un comentario