El Ejército del Aire realiza con carácter permanente misiones de
vigilancia y control en los espacios aéreos de soberanía,
responsabilidad e interés nacional, englobada en la operación homónima.
Para llevar a cabo estas labores, el Ejército del Aire cuenta con aviones de combate y el Sistema de Mando y Control, poseedor de una red de radares y equipos de comunicaciones entre otras de las funciones a realizar. Es un Sistema en el que trabajan más de 2.000 personas repartidas en las 22 unidades que hay desplegadas por todo el territorio nacional.
Los radares están desplegados en los Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA) que son las unidades responsables de la obtención y transmisión de datos radar de las aeronaves en vuelo para que desde los Centros de Mando y Control se pueda llevar a cabo la misión de vigilancia y control de nuestro espacio aéreo.
Estos radares están sometidos a condiciones climatológicas extremas dada la ubicación en la que se encuentran por lo que requieren disponer de radomos (radar dome) de protección. Estas estructuras son paneles de fibra de vidrio de diversas formas geométricas, de 23 metros de altura y que evita que la propagación de las ondas electromagnéticas se vea afectada.
Para el mantenimiento y que se garantice la estabilidad y resistencia de las instalaciones, la Jefatura del Sistema de Mando y Control ha creado un equipo de mantenimiento heredero del existente en su día en la Maestranza Aérea de Sevilla, integrado por personal militar perteneciente a sus Escuadrones de Vigilancia Aérea.
Entre los días 15 y hasta el 18 de febrero se ha llevado a cabo la labor de mantenimiento del primer radomo en el EVA número 13 de Sierra Espuña, Murcia
Para llevar a cabo estas labores, el Ejército del Aire cuenta con aviones de combate y el Sistema de Mando y Control, poseedor de una red de radares y equipos de comunicaciones entre otras de las funciones a realizar. Es un Sistema en el que trabajan más de 2.000 personas repartidas en las 22 unidades que hay desplegadas por todo el territorio nacional.
Los radares están desplegados en los Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA) que son las unidades responsables de la obtención y transmisión de datos radar de las aeronaves en vuelo para que desde los Centros de Mando y Control se pueda llevar a cabo la misión de vigilancia y control de nuestro espacio aéreo.
Estos radares están sometidos a condiciones climatológicas extremas dada la ubicación en la que se encuentran por lo que requieren disponer de radomos (radar dome) de protección. Estas estructuras son paneles de fibra de vidrio de diversas formas geométricas, de 23 metros de altura y que evita que la propagación de las ondas electromagnéticas se vea afectada.
Para el mantenimiento y que se garantice la estabilidad y resistencia de las instalaciones, la Jefatura del Sistema de Mando y Control ha creado un equipo de mantenimiento heredero del existente en su día en la Maestranza Aérea de Sevilla, integrado por personal militar perteneciente a sus Escuadrones de Vigilancia Aérea.
Entre los días 15 y hasta el 18 de febrero se ha llevado a cabo la labor de mantenimiento del primer radomo en el EVA número 13 de Sierra Espuña, Murcia
F.EAire
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