Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un entramado que
defraudó más de 1.000.000 de euros mediante el uso de tarjetas
fraudulentas en establecimientos comerciales conniventes. Los arrestados
elaboraban las tarjetas bancarias con datos obtenidos mediante carding y
posteriormente las utilizaban en establecimientos comerciales que
permitían su uso a cambio de una comisión de hasta el 20% del importe
cargado. Habían creado incluso una agencia de viajes virtual donde
adquirían a través de Internet por encargo billetes de avión, tren, o
estancias en hoteles. Han sido detenidas 50 personas, 23 de ellas en la
Comunidad de Madrid dedicadas a la clonación de las tarjetas y su
posterior uso ilícito, y el resto –en Madrid, León. Barcelona, Sevilla,
Albacete y Valencia- responsables de los comercios cómplices de sus
actividades delictivas.
Datos procedentes de EEUU y de China obtenidos mediante carding
La investigación se inició hace un año sobre un grupo de individuos
de origen nigeriano, localizados en la Comunidad de Madrid, que se
estaría dedicando al uso fraudulento de tarjetas bancarias. Las copias
eran elaboradas a partir de datos que obtenían mediante carding -compra
de datos de tarjetas bancarias en las páginas web- o facilitados por
otros compatriotas residentes en el extranjero. Los datos eran volcados a
otras tarjetas físicas que utilizaban después en comercios conniventes
donde los propietarios las pasaban por los datafonos, llevando a cabo
operaciones ficticias y repartiendo los beneficios obtenidos: entre el
10% y el 20% para el establecimiento y el resto para los falsificadores.
Además, la organización había creado una agencia de viajes "virtual",
donde realizaban compras por Internet de billetes de avión o tren, así
como estancias en hoteles, empleando para ello las tarjetas cuyos datos
obtenían de forma fraudulenta. El fraude detectado realizado a través de
esta "agencia virtual" superaría en una primera estimación los 50.000
euros.
Cinco laboratorios de falsificación de tarjetas y documentos desmantelados
Los líderes del grupo, encargados de obtener los datos de las
tarjetas y de conseguir negocios que colaborasen con ellos a la hora de
su utilización fraudulenta, eran principalmente ciudadanos de
nacionalidad nigeriana. Estos contactaban directamente con los
proveedores de las numeraciones, procedentes de entidades bancarias de
EEUU y China en su mayor parte.
Después, los falsificadores volcaban esta información en las bandas
magnéticas de las tarjetas. Para ello contaban en la provincia de Madrid
con cuatro laboratorios de falsificación de tarjetas y uno de
documentos, que han sido desmantelados, en los que se han intervenido
lectores/grabadores, ordenadores, impresoras, soportes en blanco, y gran
cantidad de material para llevar a cabo las imitaciones. Uno de los
arrestados disponía incluso de un "equipo portátil" que le permitía
falsificar "in situ" las tarjetas con las que abonaba las estancias en
los hoteles donde pernoctaba.
En el último escalón de la organización estarían los pasadores, cuyo
cometido era hacer uso de las tarjetas en comercios o cajeros
automáticos, y los receptadores, que daban salida en el mercado ilícito
de los productos adquiridos.
Una vez identificados los miembros del grupo se logró la localización
y detención de 23 personas –de nacionalidades nigeriana, dominicana,
guineana, polaca, pakistaní y española-. Asimismo se registraron 13
inmuebles en Madrid (4) y en las localidades madrileñas de Parla,
Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz (3), Móstoles (3) y Azuqueca de Henares,
en donde se intervinieron 12.770 euros en efectivo, 80 teléfonos, 32
tarjetas SIM, documentos falsos y objetos adquiridos de forma
fraudulenta.
Establecimientos conniventes
Tras el análisis de la documentación intervenida a los falsificadores
a la organización nigeriana dedicada a la falsificación y uso
fraudulento de tarjetas se logró identificar diversos negocios
conniventes, a través de los cuales los falsificadores "pasaban" las
tarjetas falsificadas.
El fraude consumado por la organización a través del uso de los TPV o
datáfonos de los comercios conniventes es de casi 1.100.000 euros, para
lo que habrían utilizado unas 800 tarjetas pertenecientes a una gran
diversidad de entidades bancarias situadas en el extranjero. Esta fase
de la operación se ha saldado con la detención de 27 empresarios en
Madrid (19), León, Barcelona, Sevilla (3), Albacete (2) y Valencia,
principalmente del sector de la hostelería.
La operación ha sido realizada por investigadores de la Sección de
Medios de Pago de la UDEF Central y de la Brigada Central de Crimen
Organizado –adscritas a la Comisaría General de Policía Judicial-, en
colaboración con agentes de las Jefaturas Superiores de Policía de
Madrid, Cataluña y Valencia, y de las comisarías de Albacete, León y
Guadalajara.
F.CNPolicia
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