martes, 23 de septiembre de 2014

La BEA confirma que el MD83 de Swiftair cambió de rumbo cayendo al suelo a gran velocidad

El avión MD83 de la compañía aérea española Swiftair siniestrado hace dos meses en Mali realizó varios cambios de rumbo para evitar un área de tormenta antes de alcanzar la velocidad de crucero, luego empezó a reducir su velocidad perdiendo altitud para caer girando hacia la izquierda impactando contra el suelo a gran velocidad.
Así concluye de forma provisional el informe de la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) de Francia presentado por el presidente de la Comisión de Investigación de  Mali ayer en este país, escenario del siniestro del vuelo AH5017 que cubría la ruta entre Ouagadougou, capital de Burkina Faso y Argel, capital de Argelia, el pasado 24 de julio y en el que fallecieron los 110 pasajeros de diferentes países y los 6 miembros de la tripulación, todos ellos españoles.
El primer informe de la BEA, publicado el pasado 7 de agosto, ya anunciaba que el presidente de la Comisión de Investigación de Mali publicaría un informe provisional a mediados de septiembre. Este informe de ahora amplía el presentado hace mes y medio y confirma los primeros indicios ya hechos públicos a finales de julio: que el avión cambió de dirección por una tormenta, perdió altitud y cayó a tierra desde una altitud de alrededor de 10.000 metros.
Según advierte ahora el informe, no ha sido posible recuperar los datos de las cajas negras con los registros de conversaciones en cabina y datos de vuelo, puesto que, a resultas del impacto, quedaron en muy mal estado, resultando partidas en varios trozos y quedando los mecanismos destruidos. No obstante, con su reconstrucción se ha logrado recuperar una media hora de grabación, aunque, por ahora, resultan casi imposibles de descifrar.
Conforme a la investigación realizada, el controlador de Niamey oyó al piloto del avión español indicar que se situaba a nivel de vuelo 310 y que estaba haciendo maniobras para evitar el área de tormentas. Pocos minutos después, comenzó a fluctuar la potencia de los dos motores, seguida de variaciones más amplias que hicieron que el control automático de los motores se desconectase y el avión empezara a descender. Durante el descenso el cabeceo y alabeo cambiaron significativamente y el avión continuó así hasta su impacto. Según el informe, el avión se estrelló contra el suelo aún con los motores funcionando a alta velocidad, poco ángulo de alabeo y cabeceo de morro, desintegrándose con el impacto.
La BEA trabaja con Pratt & Whitney, constructor de los motores del avión y con La Junta Nacional de Seguridad del Transporte  (NTSB) norteamericana estadounidense para averiguar las causas del accidente.
F.AAeroespacial

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