El informe preliminar de casi 600 páginas sobre el vuelo MH370 de la
compañía aérea Malaysia Airlines, hecho público el domingo por la
comisión investigadora, pone de relieve algunos fallos de la
Administración malasia en torno al mismo.
Además de la batería caducada de la baliza de localización submarina,
se ha conocido que el Boeing 777 desaparecido hace un año transportaba
en su bodega 221 kilos de baterías de iones de litio embaladas por
Motorola Solutions en el estado malasio de Penang, en el norte de país,
que no habían pasado el control de seguridad en el aeropuerto de esa
región.
También se ha conocido ahora que el principal controlador aéreo en
Kuala Lumpur permaneció dormido en su puesto de trabajo por espacio de
cuatro horas después de que el vuelo MH370 desapareciera de los radares.
Las conversaciones mantenidas entre personal civil y militar y
representantes de la aerolínea en las primeras horas tras la
desaparición del MH370 muestran que se habría podido reaccionar de una
forma más rápida y eficaz.
Hace meses la prensa internacional denunció que el avión desaparecido
llevaba en su carga un contingente de baterías de litio inflamables, lo
que aventuró la hipótesis de una posible explosión como causa de su
desaparición. El CEO de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari, se apresuró a
negar inicialmente la existencia de esa carga, que cuatro días más tarde
tuvo que admitir.
"Las compañías aéreas hacen esto todo el tiempo y no sólo Malaysia
Airlines. Estos bienes son trasladados en aviones de muchas líneas
aéreas como carga", añadió Jauhari, eludiendo cualquier causalidad. Pero
no en vano, las baterías de litio han sido en los dos últimos años
responsables de una serie de incendios en aviones, ocasionando diversos
problemas hasta la paralización de uno de los más modernos modelos de
aviones.
Precisamente, la pasada semana se ha sabido que algunas de las
compañías aéreas más importantes del mundo se han negado a transportar
carga de baterías recargables ante las crecientes pruebas de su
potencial para causar catastróficos incendios en vuelo. Así ha ocurrido
con las norteamericanas United, Delta o American
Las pruebas realizadas el año pasado por la Administración Federal de
Aviación (FAA) estadounidense indicaron que cuando una batería se
sobrecalienta puede provocar un cortocircuito en otras unidades cercanas
que se sobrecalientan, iniciando una reacción en cadena. Al extenderse
el sobrecalentamiento, las baterías emiten gases explosivos que se
acumulan en el contenedor de mercancías. Varias pruebas supusieron
fuertes explosiones que destrozaron las puertas de los contenedores,
seguidas de agresivos incendios.
Otro de los detalles aportados por el informe preliminar del comité
investigador de la desaparición del MH370 es la transcripción de las
conversaciones entre civiles, militares y personal de la aerolínea en
las horas posteriores a la desaparición que muestran una respuesta
fallida y que el gobierno de Malasia se ha comprometido a investigar,
tras la denuncia de los investigadores en su informe.
El equipo de comunicaciones del avión dejó de funcionar abruptamente.
Tras insistentes solicitudes de información por parte del personal de la
compañía aérea, el controlador dijo que iba a despertar a su
supervisor.
Durante horas, las autoridades se esforzaban por comprender cómo el
avión repentinamente dejó de ser percibido por el radar e interrumpió
toda comunicación por radio. La aerolínea insistía en que el avión
estaba volando sobre Camboya cuando, en realidad, según los datos
disponibles, volaba a miles de kilómetros en el Océano Índico
meridional. Las transcripciones muestran una lenta respuesta de los
servicios de emergencia de Malasia que habría sido desastroso para los
supervivientes tenía el avión abandonó en el Mar del Sur de China como
primer pensamiento.
F.AAeroespacial
No hay comentarios:
Publicar un comentario