Iberia traslada a los controladores aéreos su felicitación por la gestión del vuelo 3471, el pasado 17 de noviembre, en el que “la respuesta y cooperación” por parte de control permitió resolver una emergencia médica de forma “excelente“.
Según destaca la tripulación de este vuelo, cuando la aeronave se
disponía a iniciar el descenso final se pidió prioridad para aterrizar
debido al estado de uno de los pasajeros. Gracias a la coordinación
entre los controladores y los pilotos, esta situación fue resuelta con
rapidez.
La cooperación así como el entendimiento entre ambos colectivos profesionales, situados cada uno a un lado de la frecuencia aeronáutica, es esencial para el desarrollo de la aviación comercial, que permite conectar a millones de pasajeros cada año, así como para el mantenimiento de la seguridad en el transporte aéreo
F.APROCTA
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