lunes, 19 de enero de 2015

La Nasa halla en Marte el rover británico Beagle 2 perdido en 2013

La Nasa ha confirmado que los restos encontrados por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) sobre la superficie de Marte pertenecen al rover Beagle 2, de la misión europea Mars Express del que no se tenía noticia desde que se posó en el planeta rojo el 25 de diciembre de 2013.
Hasta ahora, todos los intentos por comunicar con el vehículo habían resultado infructuosos y no se sabía nada del rover lanzado por la Agencia Espacial Europa (ESA). Ni los radiotelescopios basados en tierra ni la Mars Odissey, la nave de la Nasa en órbita marciana desde 2001, habían conseguido establecer contacto con el primer rover colocado en el espacio por la ESA
Los científicos de la Nasa que operan la cámara HiRise instalada en la sonda MRO llevaban dos años buscando a Beagle 2. Esta cámara es la única con la suficiente definición como para localizar objetos tan pequeños sobre la superficie de Marte y ha localizado  Sondas Viking lanzadas en los 70, y fotografiado los robots Phoenix, Curiosity y Opportunity.
Tres imágenes captadas  por la cámara de la MRO muestran a Beagle 2 parcialmente desplegado en la superficie de Marte poniendo fin al enigma de la misión Mars Express que duraba más de una década. El hallazgo demuestra que la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje de Beagle 2 funcionó y el rovera se posó con éxito en Marte en la Navidad de 2003, apuntó la Nasa en un comunicado.
La nave necesitaba desplegarse completamente después de aterrizar para empezar a mandar información a la Tierra. "Desgraciadamente, dado el despliegue parcial", lamentó la agencia, "no debería ser posible resucitar Beagle 2 y recuperar los datos" de la sonda.
El Beagle 2 estaba destinado a realizar experimentos para detectar signos de vida presente o pasada en Marte, según informaron en su momento los responsables de los programas científicos de la misión.
"Sin el despliegue total, no había manera de comunicarnos con ella porque la antena de radio estaba bajo los paneles solares", explicó a la BBC el profesor Mark Sims, de la Universidad británica de Leicester, que formó parte del proyecto. "La causa del fallo es pura especulación, pero pudo ser, y probablemente fue, un tema de mala suerte, un bote fuerte que quizás distorsionó la estructura", o "un airbag pinchado que no se separó suficientemente de la sonda, entorpeciendo el despliegue", añadió.
F.AAeroespacial

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