La huella del aire es el título genérico de cinco documentales
elaborados por la Oficina de Relaciones Sociales y Comunicación del
Ejército del Aire, que muestran el trabajo diario de los componentes del
Ejército del Aire.
El episodio 2 es el títulado 'Ángeles de la
guarda' y cuenta las experiencias vividas por las personas rescatadas
por el Servicio de Busqueda y Salvamento. Una huella que nunca se
borrará.
Desde Canarias, Miguel González, náufrago del pesquero 'Tuy'
cuenta que "volvieron" gracias a la actuación del 802 Escuadrón del
SAR.
Como Miguel, cientos de marineros y hombres de la mar respiran
aliviados cuando ven sobre sus embarcaciones las esperanzadaras siglas
del SAR.
Cuando el pesquero de Miguel, el 'Tuly', comenzó a hundirse
en aguas del Atlántico las aeronaves del SAR se convirtieron en
auténticos ángeles de la guarda de estos agerridos marineros.
Los
equipos del SAR conocen como nadie la dureza del trabajo en el mar. Con
olas, con viento, en tierra o en plena tempestad, poner a salvo una vida
sigue siendo la máxima prioridad de estas unidades y eso no puede
olvidarse jamás.
Yeneira y su madre son el mejor ejemplo de esta huella.
La joven lanzaroteña nació gracias a nuestros servicio SAR. Fue en isla Graciosa, hace ni más ni menos que 30 años.
Un
complicado parto, en una isla como ésta, rodeada por una tempestad hizo
necesaria la intervención de un helicóptero del 802 Escuadrón para que
trasladase a Luz Maria a dar a luz en un hospital.
Yeneira es el
fruto de aquella complicada aventura.Ella ha sellado de manera
absolutamente emotiva un lazo con el Ejército del Aire.
Yeneira y su
madre Luz siguen disfrutando de la vida, de estas envidiables vistas
canarias, las mismas que a diario patrulla el 802 Escuadrón de Fuerzas
Aéreas, infatigables vigilantes de esta zona de España.
Marta y Hubert conocen de primera mano la abnegación con la que trabajan los hombres y mujeres de esta Unidad.
El
2 de noviembre de 2002, el catamarán en el que viajaban la pareja con
otras cinco personas, volcó mar adentro, frente a la isla de Gran
Canaria.
Comenzaba una horrorosa pesadilla que dudaría casi dos días.
Hubert y Marta trataron de pedir ayuda en una pequeña 'zodiac',
mientras sus compañeros se aferraban durante horas al caso del catamarán
volcado.
Tras arduas tareas de seguimiento y búsqueda, el SAR
conseguía divisar los restos del catamarán. La situación que encontraron
sobrecogió incluso al más veterano de los rescatadores.
El cabo
mayor Rivero afirma que al volcar el catamarán pasaron toda la noche en
la quilla donde normalmente se pegan moluscos, caracoles, lo que les
produjole unas grandes heridas en la parte interior de las piernas".
Pero Marta y Hubert continuaban desaparecidos. La 'zodiac' se había parado y habían sido arrastrados mar adentro.
Pero
se obro el milagro, y tras casi dos días fueron avistados por un
petrolero que enseguida dió parte a los servicios de rescate. A los dos
meses, Marta se enteró que estaba embarazada.
La emoción de Marta es la emoción de una madre. Fue otra vida más que el SAR pudo sacar adelante.
Marta
y Hubert y tantos y tantos naúfragos han sellado una amistad con el
Ejercito del Aire que nunca podrán olvidar y que recuerdan a diario.
F.Ejerciotdelaire